Vida útil y gestión térmica
Vida útil de las luminarias LED
Nuestras luminarias LED han sido desarrolladas como productos duraderos. La vida útil de la luminaria, así como de la electrónica instalada, es de al menos 50 000 horas de funcionamiento (tecnología LED de alta potencia) o de al menos 60 000 horas de funcionamiento (tecnología LED de potencia media). En cuanto la intensidad luminosa desciende por debajo del 70 %, se considera que el LED ha llegado al final de su vida útil. Sin embargo, esto no significa que la luminaria vaya a fallar inmediatamente, sino que cabe esperar una reducción adicional del flujo luminoso por debajo del 70 % del valor original.
Los propios chips LED son mucho menos sensibles a las vibraciones que las fuentes de iluminación convencionales. Por regla general, las luminarias LED sobreviven al sistema en el que están instaladas.
- L80: el valor L de una luminaria indica el porcentaje del flujo luminoso total de un módulo LED individual que permanece una vez agotada su vida útil (LED2WORK normalmente 60 000 h).
El trasfondo de esto es que una fuente de iluminación degenera lentamente a lo largo de su vida útil y emite algo menos de luz. En el caso de LED2WORK, esta disminución máxima corresponde al mencionado 30 % pasadas 60 000 h.
- B10: el valor B indica que el 10 % de los módulos LED utilizados pueden superar la disminución del flujo luminoso total especificada por el valor L, pero mantener al menos el 90 % del mismo o incluso quedar por debajo.
Influencias externas en la vida útil
En comparación con las fuentes de iluminación convencionales, el fallo total de los chips LED es extremadamente infrecuente. Una vez instalados en una luminaria, prácticamente no requieren mantenimiento. Solo el brillo, es decir, el flujo luminoso, disminuye ligeramente durante el tiempo de funcionamiento. En la vida útil de los LED influyen factores internos y externos.
Gestión térmica
Una carcasa de alta calidad fabricada en aluminio de aleación especial es también el disipador térmico de los componentes electrónicos instalados en su interior, garantizando así una gestión térmica óptima de los chips LED. En LED2WORK, trabajamos con placas de circuito impreso con núcleo de aluminio para lograr una rápida disipación del calor hacia la carcasa. Con una gestión térmica adecuada conseguimos maximizar la vida útil de los chips LED instalados.
